Hijitos míos, os escribo estas cosas para que no pequéis. Y si alguno peca, Abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo. 1 Juan 2: 1
El ideal de todo cristiano debe ser siempre el de agradar a Dios.Pero no somos perfectos y aun pecamos puesto que aun no llegamos a la unidad de la fe (Efesios 4:13).Hasta el mismo Pablo lucho durante todo su ministerio contra su propia naturaleza pecaminosa (Romanos 7:25).
Sabiendo Dios de nuestra limitacion y nuestra imposibilidad de cumplir con la ley nos mando a su Hijo quien murió por TODOS NOSOTROS justificandonos en la cruz del calvario UNA VEZ Y PARA SIEMPRE.
La santificacion en el cristiano empieza desde nuestra conversión y continua hasta que partamos a su presencia.En ese tiempo tendremos tropiezos pero tendremos a Jesucristo quien es nuestro abogado ante el Padre.Al creer en Cristo somos sellados por el Espíritu Santo y por ello estomáticamente pasamos a ser propiedad de Cristo,comprados a precio de sangre! de su preciosa sangre!
Por ello el sacrificio de Cristo es suficiente para limpiar nuestros pecados pasados presentes y futuros (Hebreos 10:12).Por ello no perdemos ni recuperamos la salvación a cada rato,ni siquiera debemos cuidarla pues no es por obras (efesios 2:9) puesto que permanece intacta.
La seguridad de la salvación nos representa un motivo de gran gozo y libertad pero a la vez mucha responsabilidad para vivir una vida conforme a la voluntad de quien nos amo primero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario