jueves, 4 de febrero de 2016
¿Porque las mujeres no pueden ser pastoras?
Este es un tema de discusión durante un buen tiempo ya pero que no se esta llevando con base bíblica sino con opiniones y criterios personales que no pueden usarse como fundamento de ninguna postura bíblica.
Los que sostienen el pastorado femenino se escudan en gálatas 3: 29 que dice: "Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús." Dicen que para Dios todos somos iguales (lo cual es cierto) y que por ello no se puede privar a la mujer de ejercer el pastorado.
En Cristo todos somos uno, tanto hombres como mujeres somos salvos por gracia y podemos tener comunión con el Padre de la misma forma, pero en los roles nos diferenciamos.
En ningún solo pasaje de la Biblia vemos a ninguna mujer ejerciendo el pastorado, muchos confunden la función de Febe quien era diaconisa de la Iglesia de Cencrea (Romanos 16:1-2) El diaconado no es una función pastoral sino de servicio social (Hechos 6:1-7). Por tanto no puede considerarse a Febe como pastora.
La biblia deja muy claro que el pastorado es una función que Dios diseño para el varón:
"vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice." 1 Corintios 14:35
La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción.
Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 1 Timoteo 2:11-12
Una "pastora" estaría ejerciendo dominio sobre el hombre, sobre su marido y sobre los hombres de su congregación
Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, MARIDO DE UNA SOLA MUJER, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar; 1 Timoteo 3:1
Este ultimo pasaje habla por si solo, para que el obispo sea marido de una mujer necesariamente debe ser hombre.
He escuchado y leído a muchas personas decir que "Pablo era machista" cuando estos puntos les son expuestos. El apóstol Pablo fue inspirado por Dios mismo para escribir sus epístolas por tanto son palabra de Dios. No creer en las cartas de Pablo implica no creer en la biblia y esto a su vez implica no creer en Dios.
Esto no significa que la mujer no tenga un rol importante, por el contrario, a lo largo de la historia de la Iglesia las mujeres fueron efectivas propagadoras del evangelio de Jesucristo. También forman en los valores bíblicos a sus hijos y nietos como Loida y Eunice hicieron con Timoteo y son muy buenas ejerciendo el ministerio de la piedad.
En conclusión: el hecho de que Dios haya establecido el pastorado solo para el hombre no desmerita a la mujer, cada quien tiene su rol en la Iglesia de Jesucristo.
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